ASAJA Almería subraya en su balance anual que los efectos de la sequía, el impacto de la DANA en las infraestructuras agrícolas y los altos costes de producción han acentuado la presión sobre el sector agrícola y ganadero de la provincia.
A pesar de los desafíos climáticos, entre ellos periodos de sequía y los daños ocasionados por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), 2024 no ha sido un año de sequía extrema durante todo el período. Las lluvias registradas en determinados meses han permitido cierta recuperación en cultivos como los cereales, aunque sigue siendo urgente nuevas precipitaciones para asegurar un buen rendimiento. A esto se suman las polémicas derivadas de la Política Agraria Común (PAC) y la creciente competencia injusta de productos agrícolas de terceros países.
“El 2024 ha sido un año de desafíos para el sector agroalimentario almeriense, donde los agricultores y ganaderos han demostrado, una vez más, su capacidad de resistencia y adaptación frente a condiciones adversas” señala Adoración Blanque, presidenta de ASAJA Almería.
En cuanto al sector hortícola.
El sector hortícola, con una superficie total cultivada de más de 33.000 hectáreas, sigue siendo clave en la economía agrícola de la provincia. Cultivos como el tomate y el pepino mantuvieron precios estables en origen, y el tomate aumentó un 8% su superficie, alcanzando las 7.200 hectáreas. Sin embargo, otros como la sandía y el melón redujeron un 10% su superficie debido a las dificultades climáticas y aumentos en los costes de producción.
El pepino, con 5.100 hectáreas sembradas, registró precios un 12% superiores a la media de los últimos años. Las plagas y enfermedades han seguido afectando a los cultivos, destacando la necesidad de estrategias alternativas para el manejo de plagas como el Virus Rugoso del Tomate y el Thrips Parvispinus, que ha ocasionado pérdidas en la producción del pimiento. ASAJA Almería reivindica acceso a soluciones fitosanitarias más flexibles que permitan controlar estos problemas sin disparar los costes. Los productores también ampliaron cultivos como el pepino y el calabacín, que incrementaron su superficie en un 5% y 7%, respectivamente.
En otros sectores agrícolas.
El almendro ha sufrido un 50% de pérdida en su capacidad productiva debido a la sequía y la caída del fruto, agravado por precios bajos en variedades convencionales y ecológicas. Además, tormentas de granizo han generado pérdidas significativas en algunas zonas, como la comarca de Los Vélez, causando pérdidas estimadas en 2,7 millones de euros, esto ha afectado tanto la calidad como la infraestructura agrícola.
El cereal extensivo, comenzó con una mala campaña, derivada en la reducción de producción del 95% debido a la sequía. No obstante, debido a estos últimos meses de precipitaciones se ha mejorado la campaña, aunque sigue siendo necesario más lluvias continuas para optimizar su rendimiento.
El olivar continúa enfrentando los efectos de la escasez hídrica, con bajas expectativas de producción. Se ha obtenido 7.400 toneladas de aceite de oliva, un 41% menos que la campaña anterior y un 43,5% en cuanto a la media de las últimas 5 campañas. La producción ha sido muy desigual, con un descenso significativo en Tabernas debido a la sequía.
En los cítricos, aunque el año comenzó con precios estables, la segunda mitad presentó una caída notable, especialmente en el limón con pérdidas del 36% en su valor. Se espera que la próxima campaña mantenga un equilibrio en la producción y precios aceptables, con una recuperación moderada del limón y estabilidad en la mandarina y naranja
Por último, el sector vitícola, aunque ha registrado una reducción entre un 25% y 30% en la producción debido a la sequía, destaca por la excelente calidad de la uva, lo que permite mantener la reputación de los vinos locales en el mercado.
Ver el balance completo:
https://asajaalmeria.org/sequia-agua-dana-movilizaciones-y-comercio-retos-del-agro-2024/