El agua, su capacidad de destrucción y su correcta gestión, ha sido la primera protagonista del II Congreso de la Ingeniería Agrícola que se celebra estos días en Lleida, que ha arrancado con una mesa redonda centrada en la planificación y gestión del agua.
El primer ponente, Emilio Martí, presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Valencia y Castellón, ha iniciado su intervención narrando los daños, imposibles de calcular por el momento, que la DANA ha dejado en el sector agrícola en la provincia de Valencia.
“Las mayores consecuencias las han sufrido los cítricos a un mes de la campaña, lo que posiblemente provocará que los frutos sufran aguado y los árboles asfixia radicular, lo que no solo pone el peligro esta cosecha, sino el futuro de los propios árboles. También hay daños muy graves en plantaciones de kakis en la comarca de La Ribera, y en los viñedos de la plana Utiel-Requena, con parcelas que directamente han desaparecido”, ha afirmado Martí.
La mirada se ha posado también en el papel que los Ingenieros Agrícolas pueden desarrollar para apoyar a los agricultores, que pasa por la reconstrucción y reparcelación de fincas agrarias, la valoración de daños en cosechas, plantaciones e infraestructuras agrarias, el desarrollo de proyectos de reconstrucción de todo tipo de infraestructuras agrias y el asesoramiento a agricultores para efectuar las reconstrucciones y nueva puesta en valor de explotaciones.
En la jornada se ha anunciado, además, que el Consejo Valenciano de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas está organizándose para poder atender las peticiones que surgirán en los próximos meses. Una colaboración que podría extenderse a los colegios territoriales de las demás zonas afectadas.
La mesa del agua, con la que ha arrancado el Congreso, ha tenido más protagonistas, como Jordi Oliver, coordinador de la red de apoyo a la gestión hídrica RegAssist del programa de Uso Eficiente del Agua en Agricultura del IRTA, que ha puesto en valor el trabajo del equipo de técnicos especialistas en gestión hídrica global distribuidos por Cataluña, que trabajan para implementar la digitalización en el sector agrícola catalán.
Por su parte, Xavier Díaz, director general de la Comunidad de Regantes Canales de Urgell, ha dado cuenta de los procesos de modernización de infraestructuras que están afrontando para alcanzar una mayor eficiencia, con el apoyo en energías renovables y la presión natural de sus canales, así como el uso de una app para una mejor gestión del riego parcelario.
Inmaculada Bravo, subdirectora adjunta de Regadíos, Caminos Naturales e Infraestructuras Rurales del MAPA, ha apuntalado la idea de que ahora mismo el objetivo del Ministerio es realizar una “enorme inversión en infraestructuras del agua, porque sin ellas no se puede hacer una buena gestión de este recurso”. En este sentido, ha destacado la necesidad de que haya más ingenieros implicados porque se corre el riesgo de perder fondos por no contar con profesionales que hagan frente a estos desarrollos.
El Congreso, organizado por el Consejo de Colegios de Ingenieros Agrícolas y el Colegio de Ingenieros Agrícolas y Forestales de Cataluña, reunirá durante dos jornadas a cerca de 30 ponentes para analizar aspectos de gran relevancia para el sector agroalimentario, desde la comentada gestión del agua, hasta la agrivoltaica, pasando por la gestión forestal y de los espacios verdes urbanos, la sanidad vegetal y la cadena alimentaria.
El Congreso se está llevando a cabo en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agroalimentaria y Forestal y de Veterinaria de la Universitat de Lleida, con la coorganización del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Forestales de Cataluña y el MAPA. En el Congreso también participan como patrocinadores AON, Agroseguro, Agrological Dynamics Proserpina, Idea Plantech, Cajamar, Caixabank, IFR y la DOP Les Garrigues. Fuente y foto: Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas