La Unió Llauradora denuncia, transcurridos ya cuarenta días desde que se produjo la devastadora DANA, los problemas existentes a la hora de que muchos agricultores afectados accedan a sus explotaciones agrícolas ante la rotura de los caminos e infraestructuras agrarias.
Una delegación de LA UNIÓ, encabezada por su secretario general Carles Peris, ha recorrido varias de las zonas afectadas y ha comprobado in situ el estado de algunos caminos totalmente destrozados y la imposibilidad manifiesta de acceder a ellos.
Ante esta situación, la organización agraria insiste en la necesidad de agilizar los trabajos de recuperación de los caminos de acceso porque en bastantes campos de caquis y cítricos no se podrá recolectar la cosecha por la inviabilidad de acceder a estos.
Del mismo modo, LA UNIÓ insta a que se reparen también los sistemas generales de riego para poder tener disponibilidad de agua para el riego en el mes de febrero-principios de marzo que es cuando se inicia la campaña de riego de forma generalizada.
La Unió Llauradora cree que los agricultores afectados no pueden en algunos casos esperar por más tiempo a que la Administración, a través de Tragsa, repare los caminos de acceso a sus explotaciones. Por ello insiste, aparte de la urgencia en la reparación, en que se habilite una línea de ayudas directas, complementaria a las ya existentes, para que los titulares de explotaciones agrarias afectados por la DANA sean compensados tras realizar, con carácter de urgencia y con sus propios medios, diversas acciones de reparación de infraestructuras agrarias y limpieza y desescombro de parcelas y caminos agrícolas afectados.
Se trata por ejemplo de la reparación de infraestructuras agrarias (caminos, sistemas de riego, muros, etc.) necesarias para el acceso y manejo de los cultivos, así como la limpieza y desescombro de parcelas y caminos agrícolas afectados por la acumulación de materiales arrastrados por la DANA.
Es evidente que muchos agricultores necesitan entrar ya a sus parcelas para recolectar sus cosechas, realizar tratamientos fitosanitarios y tratamientos con productos fungicidas para evitar la aparición de hongos, y no pueden esperar por más tiempo la intervención de Tragsa. LA UNIÓ cree que, a través de fotos georreferenciadas de la situación de la parcela, antes y después de los arreglos, se podría justificar el trabajo de los agricultores y compensar los costes. A su juicio, la agilidad y flexibilidad que brindaría esta medida permitiría a los agricultores afectados realizar intervenciones inmediatas, garantizando así la continuidad de la producción y minimizar las pérdidas que se suman a las ya padecidas por los efectos directos de la DANA.
“O nos arreglan los accesos a nuestros campos ya o nos pagan los arreglos que hagamos por nuestra cuenta, pero lo que no se puede estar es más de 40 días sin poder ir a los campos a recoger la cosecha y realizar tareas agrícolas imprescindibles. Tenemos unos cultivos perecederos que si no se recogen en el momento oportuno se echan a perder y se malogra el esfuerzo de todo un año”, señalan algunos de los agricultores afectados.