La Unió Llauradora i Ramadera destaca que más del 74% de los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana es mayor de 55 años y el 50% de ellos tiene más de 65 años, lo que deja un panorama preocupante en la continuidad de la profesión, esencial además para la subsistencia alimentaria.
La organización muestra su inquietud por un campo valenciano en constante envejecimiento y pide políticas que fomenten la incorporación de jóvenes y el relevo generacional. Destaca además que sólo el 8% tiene menos de 40 años. Además, se observa una tendencia de los agricultores mayores de concentrarse en explotaciones más pequeñas y de menos dimensión económica, puesto que su peso se reduce en términos de superficie (27%) y es la mitad en términos económicos (20%), a diferencia de lo que ocurre cuando una explotación es dirigida por un agricultor joven o de edad intermedia.
LA UNIÓ cree que todo esto hace pensar en las trabas de la incorporación, con unas ayudas que no funcionan en la actualidad. Asimismo, pide que estas políticas se modifiquen y se hagan de verdad para quienes las reciben ya que no es posible que los jóvenes tengan que esperar 3 años para cobrarlas, con una capacidad financiera que no les permite hacer más que malabares.
En este sentido, pide que se den en dos fases: un 50% a la resolución del expediente y otro 50% tras la justificación de la inversión. Igualmente insiste en el papel que juega la Comunitat Valenciana, pudiendo emprender las reformas que consideran oportuno para hacer más justas estas ayudas.
Con respecto a la PAC, insiste en la importancia de que vaya dirigida a los agricultores activos evitando que se diluya en quien no lo necesita para su renta, es decir todos aquellos que demuestran que más del 25% de sus ingresos proceden de la actividad agraria. En este sentido LA UNIÓ también propone que las personas profesionales menores de 40 años recién incorporadas en la Comunitat Valenciana reciban, como mínimo, el importe medio estatal de ayuda de pagos directos de la PAC.
Más allá de las ayudas, el negocio se encuentra en un 80% en el mercado, por lo que LA UNIÓ insta a la Administración a volver a hacer el campo rentable. Esto podría hacerse con una ley de la cadena alimentaria que se cumpla, definiendo la posición de dominio, prohibiendo la reventa a pérdidas, sancionando el incumplimiento de plazos de negociación de contratos, así como otras medidas encaminadas a romper con la competencia desleal de países terceros.
“Si no hay apoyo el relevo generacional es imposible. Los jóvenes aguantan 4 años y se van”, comentan desde LA UNIÓ. “Si queremos que sigan, hay que ponerse manos a la obra y mucho de ello es voluntad política”, añade.
La Comunitat Valenciana, a la cola del relevo generacional
De acuerdo con el Censo Agrario 2020, el último disponible, el relevo generacional es un problema generalizado en todas las CC.AA, aunque menos acusado en las regiones del norte de España.
El envejecimiento de la población agraria es un hecho generalizado en todas las regiones, sin embargo, algunas de ellas, como Asturias o Cantabria presentan una situación más aliviada, especialmente en el caso de ésta última donde los jóvenes duplican la media nacional (16%) mientras que los mayores de 65 años son el 21% del total de agricultores.
En el extremo opuesto se sitúa la Comunitat Valenciana con más del 50% de los agricultores mayores de 65 años, seguida por Galicia, Comunidad de Madrid e Islas Baleares con cifras cercanas también a la mitad.
El Ministerio ha convocado para julio un monográfico sobre jóvenes y relevo generacional para sentar las bases de mejora, pero, hasta entonces – porque serán reformas que tarden en entrar en vigor -, la organización considera que la Conselleria de Agricultura puede ya trabajar porque tiene suficientes competencias. Fuente y foto: La Unio