El stand de la Junta de Andalucía en Fruit Attraction ha sido el escenario en el que la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Tomate La Cañada ha dado a conocer los trámites administrativos que ha llevado a cabo para lograr una ampliación de este distintivo y que pueda recoger la extensa variedad de tomates de primera calidad que se cultivan en esta zona de Almería que incluye a un total de 22 municipios.
Como ha explicado el presidente del Consejo Regulador Tomate La Cañada, Francisco Belmonte, “este proyecto comenzó en 2007 para la zona de La Cañada y Níjar porque creemos que es importante mostrar a Europa el valor diferencial de nuestro tomate y ayudar así a que sea más competitivo en el mercado. Con la modificación del Pliego de Condiciones, más adaptado a la realidad del momento, queremos revitalizar este sello de calidad, un instrumento comercial para comunicar que nuestro tomate es el mejor del mundo por las características de su producción: agua, suelo, clima, conocimiento y experiencia, ya que en nuestros invernaderos está trabajando la cuarta generación de agricultores”.
Junto a Belmonte también han asistido representantes de las cinco empresas que conforman en la actualidad la IGP Tomate La Cañada como Agroponiente, Biosabor, CASI, Vegacañada y Zoi Agrícola, todas ellas comercializadoras de gran trascendencia con el sector hortofrutícola que han mostrado su compromiso y apoyo.
Calidad y producción diferenciada
El tomate que se produce en ámbito que incluye la Indicación Geográfica Protegida Tomate La Cañada lo hace siguiendo unas características determinadas, con unos recursos hídricos concretos, con un marcado carácter familiar y una excelencia en la forma de producir que parte de la sabiduría de los agricultores que lo producen.
Con la denominación específica se protegerá y diferenciará los tomates de esta zona de producción, proporcionando mayor valor añadido al agricultor, defendiendo mejor el producto en destino y ayudando a construir un futuro mejor al cultivar y comercializar este tomate. Pocas frutas y hortalizas consiguen protegerse a través de esta diferenciación europea que pone en valor los métodos de producción, sabor, origen y calidad. Fuente y foto: Coexphal