La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) revela, a partir de datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) -organismo dependiente del Ministerio de Agricultura- y de la Base de Datos de padrón (INE), que la Comunitat Valenciana lidera el envejecimiento del sector agrario con un porcentaje récord del 49,97% que representan los mayores de 65 años entre los perceptores de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC) en 2023. Este porcentaje se sitúa diez puntos por encima de la media nacional, ya que los mayores de 65 años suponen el 39% de los beneficiarios de las ayudas directas en España, y muy lejos de otras comunidades autónomas donde tan solo significan el 27% (Galicia), el 16% (Asturias) o el 12% (Cantabria).
Siempre según datos oficiales extraídos por AVA-ASAJA, de los 38.943 agricultores y ganaderos que perciben ayudas directas de la PAC en la Comunitat Valenciana, 19.458 tienen más de 65 años, es decir, prácticamente la mitad del total. Entre 65 y 40 años hay 17.470 beneficiarios (el 44%), entre 40 y 25 años hay 1.841 (el 4,73%) y menores de 25 años hay apenas 174 (el 0,45%), siendo la segunda comunidad española con menor porcentaje en esta franja de edad tras Canarias (0,09%). Teniendo en cuenta que los agricultores jóvenes oficialmente corresponden a los menores de 40 años, en la Comunitat Valenciana únicamente suponen el 5,18% de los perceptores de las ayudas directas de la PAC.
Por distinción de sexo, los perceptores hombres suponen el 60,9% mientras que las mujeres, con 15.213 titulares, alcanzan el 39%. Este porcentaje es similar al cómputo nacional, pues las mujeres que reciben ayudas directas de la PAC representan el 37,8%, al haber 212.888 mujeres inscritas en España.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, denuncia que “la UE nos pone fecha de caducidad. Bruselas vive desconectada de la periferia europea, ni se entera ni el Gobierno español le informa. Nos tememos que ni siquiera lee nuestras advertencias y reivindicaciones. Demuestra una excelencia de verbo pero no de escucha, un diálogo de sordos para mantener una Europa de primera y otra Europa de segunda en el extrarradio”.
Añade Aguado que “la PAC ha fracasado estrepitosamente. Ni permite a los mayores de 65 años jubilarse de una manera digna, ni garantiza una mínima incorporación de jóvenes al sector agrario. La Comunitat Valenciana ostenta el triste honor de encabezar a nivel nacional, y probablemente europeo, el envejecimiento del sector, la falta de relevo generacional y la superficie agraria dejada de cultivar, con 173.000 hectáreas abandonadas. A los problemas de competitividad, se le suma el minifundismo que arrastra el campo valenciano precisamente a causa de la crisis de rentabilidad y de apoyo político”.
Por ello, Aguado reclama que “las buenas palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se traduzcan en un cambio drástico de las políticas agrarias que de verdad sirvan para garantizar la rentabilidad y, por tanto, el relevo generacional. Seguiremos exigiendo en las mesas de negociación y en nuevas movilizaciones si hace falta reciprocidad con países terceros, reequilibrio de la cadena alimentaria, soluciones eficaces para combatir las plagas y enfermedades, infraestructuras hídricas, redimensionamiento de las estructuras agrarias, una apuesta decidida por las nuevas técnicas de edición genética, medidas contra la excesiva fauna salvaje, etc. Si Europa acaba de matar a los productores europeos, lo pagaremos con más dependencia de países terceros, más inflación alimentaria, más campos abandonados, más despoblamiento rural, más incendios y más desierto. ¿Qué territorio queremos, uno verde o desértico?”. Fuente y foto: Ava-Asaja