AINIA celebró la pasada semana en su sede de Paterna (València) la cuarta edición de la jornada de innovación “La Alimentación del futuro”. Un evento que reunió a 150 profesionales del sector agroalimentario, empresas, startups, FIAB, CDTI y expertos en investigación para tratar las últimas tendencias y avances en el desarrollo de productos alimentarios más sostenibles, saludables y adaptados a las nuevas necesidades de los consumidores.
Durante la jornada, se abordaron temas clave en torno a nuevas fuentes de ingredientes, proteínas alternativas, la economía circular, y el uso de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial en el diseño de nuevos alimentos.
Retos y oportunidades para una alimentación del futuro más saludable y sostenible
El director de I+D+i en FIAB, Eduardo Cotillas, que abrió el primer bloque sobre “Retos y oportunidades para una alimentación del futuro más saludable y sostenible”, destacó que la alimentación del futuro estará basada “en un individuo/consumidor con unas necesidades en temas de salud definidas a nivel individual, con gustos muy marcados en cuanto a la sostenibilidad y que utilizará el entorno digital para proveer de soluciones a la industria y a la sociedad en general”
Innovación y diferenciación en productos plant-based y nuevas fuentes de ingredientes
Expertos en el panel sobre “Productos plant-based y proteínas y grasas alternativas” insistieron en que el reto para estos productos no sólo radica en su sostenibilidad y beneficios para la salud, sino en garantizar unas propiedades sensoriales óptimas, claves para la aceptación por parte del consumidor.
Un aspecto destacado fue la tendencia hacia la mimetización de productos tradicionales, pero también se señaló la necesidad de explorar nuevos momentos de consumo, formatos y texturas que amplíen las opciones para los consumidores sin limitarse a imitar lo ya existente.
Además, se trató la regulación y las perspectivas de futuro de los Novel food en la que se destacaron las cuestiones relativas a los procedimientos que exige la normativa para garantizar que la seguridad del producto ha sido contrastada con carácter previo a su puesta en el mercado, y a la conveniencia de contar con asesoramiento técnico-legal desde las fases iniciales del desarrollo de los productos.
Nuevas tecnologías y economía circular
Otro de los focos de la jornada fue la importancia de la economía circular y la valorización de subproductos en la industria alimentaria. En la mesa redonda sobre “Upcycling y sostenibilidad”, los expertos analizaron tecnologías aplicables al aprovechamiento de subproductos de algas y brócoli como ejemplo de reducción del desperdicio, así como de la utilización de técnicas de cultivo más sostenibles. Este tipo de enfoques contribuyen a la sostenibilidad, y abren nuevas vías de innovación en productos alimentarios.
Asimismo, se debatió sobre el papel de las empresas en el desarrollo de productos innovadores que respeten el medio ambiente y ofrezcan una experiencia gastronómica de calidad.
Enrique Rodríguez, delegado comercial en Vichy Catalán, resaltó que “la alimentación del futuro pasa por redefinir y reescribir los fundamentos mismos de la alimentación porque entran en juego nuevas reglas nunca vistas antes, especialmente aquellas que tienen que ver con la sostenibilidad y la circularidad. El reaprovechamiento de los antes llamados subproductos, para la elaboración de nuevos ingredientes ya no es una tendencia de nicho, es una realidad. La búsqueda de alternativas al azúcar, a la proteína de origen animal, a las grasas e incluso las formas en que estas se obtienen, son sólo el comienzo de una revolución que viene en torno a la alimentación”
Por otro lado, el uso de la inteligencia artificial y las tecnologías emergentes en la creación de nuevos alimentos fue destacado por los participantes en la jornada como una de las herramientas más prometedoras para diseñar productos personalizados y sostenibles de forma más eficiente.
Miguel Ángel Cubero, director general de Ingredalia, subrayó la importancia de la ciencia y la tecnología en la alimentación del futuro: “Tecnologías como los productos upcycled, las fuentes alternativas de proteína, la fermentación de precisión, la Inteligencia Artificial, el blockchain, etc, nos permitirán dar un salto hacia un aprovechamiento integral de la producción primaria y una verdadera aplicación de los conceptos de economía circular y sostenibilidad, además de lanzar una bioeconomía real y adecuada a nuestro planeta y entorno”
Consumidor: el bienestar como prioridad
Actualmente, los consumidores no solo se preocupan por la sostenibilidad, sino que buscan productos que promuevan su bienestar integral. Esto incluye la salud física, mental y emocional, aspectos que deben ser considerados al desarrollar nuevos productos e ingredientes. Las empresas alimentarias están cada vez más alineadas con esta tendencia, adaptando sus productos para satisfacer esta demanda creciente por soluciones de wellness.
Colaboración y alianzas estratégicas
Uno de los mensajes clave que se destacó durante la jornada fue la importancia de la colaboración entre empresas y organizaciones y el respaldo de la administración pública. Las alianzas estratégicas y la innovación abierta se presentan como un factor esencial para enfrentar los desafíos del sector agroalimentario. Los expertos coincidieron en que la innovación no puede lograrse de manera aislada, sino que debe ser un esfuerzo conjunto que involucre tanto a startup, pymes como a grandes empresas y centros de investigación, alineando sus esfuerzos con las demandas del consumidor y asegurando que los productos sean seguros y accesibles en términos de precio.
Eduardo Cortés, director de I+D en Liquats Vegetals, destacó que las tendencias que ahora dan sus primeros pasos se consolidarán gracias a tres vectores: “crecimiento exponencial en el acceso a la información de los consumidores, evolución de una sociedad más conocedora y consciente y un mayor desarrollo del conocimiento científico, tanto para entender mejor las dinámicas alimentación-salud-bienestar, como para generar nuevas tecnologías y procesos de fabricación alimentaria”.
En este contexto, Eduardo Cortés considera que la alimentación será más diversa, “con el plant-based asentado en los hábitos de consumo mayoritarios siendo ya una realidad de consumo universalizada con su propia identidad, como una alternativa que diversifica la oferta”.