La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, COEXPHAL, y su Centro de Innovación Tecnológico, CIT COEX, fueron el pasado 25 de octubre sede nacional del proyecto europeo Climate Smart Advisors. La iniciativa, financiada por el programa Horizonte 2020, tiene como objetivo activar y formar a técnicos y asesores agrícolas en la UE para implantar prácticas agrícolas adaptadas al cambio climático entre agricultores de toda Europa. COEXPHAL se encarga de la coordinación nacional de la ejecución de las actividades programadas y trabaja en la creación de 8 comunidades de práctica.
La primera de estas comunidades se reunió en esta jornada de formación y transferencia de conocimiento en la que destacados expertos en agricultura y medio ambiente abordaron los efectos del cambio climático en los invernaderos, poniendo especial atención en las prácticas de adaptación inteligentes en el modelo agrícola almeriense.
Entre los ponentes que participaron en el evento destacaron Francisco Durán, de la consultora EsProyecta, y José Luis Caparrós, funcionario de la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y profesor asociado de la Universidad de Almería (UAL). Ambos abordaron los desafíos y las innovaciones necesarias ante condiciones climáticas adversas o cambiantes, propias del cambio climático.
En este sentido, Francisco Durán introdujo el concepto de agricultura climáticamente inteligente, una estrategia destinada a mantener y/o incrementar la productividad al tiempo que se fortalece la resiliencia de los sistemas agrícolas frente al clima y se reduce la huella de carbono. Tras la presentación, algunas de las medidas objeto de debate entre los asistentes fueron la incorporación de la materia orgánica a los suelos, la promoción de la biodiversidad, la mejora el control del clima para amortiguar los episodios extremos o la incorporación de enemigos naturales, entre otras.
José Luis Caparrós, por su parte, se centró en el modelo agrícola almeriense y advirtió que el cambio climático impone nuevas exigencias sobre recursos naturales como el agua, cuya disponibilidad podría reducirse considerablemente. Los escenarios proyectados durante la jornada incluyeron sequías intensas, eventos de calor o lluvias extremas como las sufridas en España con la reciente DANA. Para mitigar estos efectos, se presentaron estrategias de adaptación como “una nueva cultura del agua”, que promueve la reutilización de aguas regeneradas, la implementación de infraestructuras verdes y el apoyo a la innovación en desalación.
Entre las conclusiones de esta primera jornada destacan el papel crucial que desempeñarán la investigación y las políticas de apoyo para mantener la competitividad dentro en los cultivos de invernadero frente a los retos ambientales, manteniendo los conceptos de ‘sostenibilidad’ y ‘resiliencia’ que han caracterizado a este sistema de producción.