AECOC, la Asociación empresarial que reúne a la industria y la distribución de diferentes sectores empresariales, ha celebrado su Asamblea General 2024 con un enfoque centrado en hacer balance del 2023, identificar los retos para el 2024 y compartir el Plan Estratégico 2024-2026, que permitirá a la Asociación canalizar sus objetivos y afrontar los desafíos detectados con una visión 2030.
El evento, celebrado en el Hotel Barceló Sants, ha sido inaugurado por Javier Campo, presidente de AECOC, quien ha puesto en valor el buen comportamiento de la economía española y su capacidad de resiliencia en un contexto de incertidumbre. Durante su discurso, Javier Campo ha destacado el buen desempeño del mercado laboral, la fortaleza del sector turístico o la recuperación del poder adquisitivo de las familias como principales causas del buen comportamiento dela economía española en el último ejercicio con el impacto que eso conlleva en términos de consumo.
No obstante, el presidente de AECOC ha señalado diversos aspectos que pueden comprometer el correcto desarrollo de la actividad económica de cara a 2024 como, por ejemplo, la debilidad de la inversión, el avance pobre de la productividad y el elevado nivel de desequilibrio fiscal. Asimismo, Javier Campo ha definido otros desafíos como la inestabilidad geopolítica y política, la necesidad de reducir el déficit y el objetivo de consolidar el crecimiento del turismo.
En este sentido, ha destacado que tenemos un escenario muy inestable en el que cerca de la población mundial asistirá a elecciones durante este mismo año, un hecho que podría tener un gran impacto en las relaciones comerciales y estratégicas entre países. Asimismo, según Javier Campo, el déficit público se situará por primera vez por debajo del 3% en 2025, mientras la deuda pública, uno de los principales problemas de nuestra economía, se reducirá ligeramente. Con respecto al turismo, el presidente de AECOC ha manifestado que el turismo extranjero ha supuesto el 20% en llegadas de turistas – con un aumento del 40% en términos de gasto-, si bien no va a evolucionar de la misma manera.
Por otro lado, la Asamblea General de AECOC ha permitido compartir, con los más de 120 asistentes al acto, las previsiones macroeconómicas de los próximos tres años*. En el caso del PIB, la previsión de variación anual acumulada entre el periodo 2024-2026 se sitúa en el +6,2%, una cifra que mejora las previsiones previas del 5,5% a fecha de cierre del 26/09/2023. Asimismo, se prevé una progresiva reducción de la tasa de paro en aproximadamente un 1,1% para 2026 -situándose en el 11%- , así como una reducción del déficit del 1,7% durante el mismo periodo.
“Para 2024, hemos identificado una serie de factores que beneficiarán el correcto desarrollo de la economía española. Por un lado, se estiman hasta cuatro rebajas del tipo de interés para el segundo semestre, que conducirán a una relajación de la política monetaria. Asimismo, la recuperación del poder adquisitivo de las familias ha permitido aumentar su renta bruta disponible, aumentar su consumo y consolidar la deuda más baja para las familias españolas desde 2001. En tercer lugar, la corrección del precio de la energía también contribuirá a canalizar la actividad económica del país.”, ha indicado Javier Campo.
La suma de estos factores nos sitúa ante un 2024 que, según las palabras del presidente de AECOC, supera las expectativas.
El Plan Estratégico 2024-2026, una nueva palanca de crecimiento de AECOC
Durante su Asamblea General, AECOC ha anunciado que ha cerrado el 2023 rozando las 34.000 empresas asociadas, aumentando su representatividad en un 34% en la última década. Además, la Asociación no solo ha crecido en número de empresas incorporadas, sino que también ha elevado en más de un 380% su prestación de servicios a las compañías para ayudarlas en su mejora competitiva.
Para seguir consolidando estas cifras, AECOC ha presentado un nuevo Plan Estratégico 2024-2026 alineado con la Misión de la Asociación y basado en los principios de neutralidad y no alteración de la ventaja competitiva. De este modo, partiendo de las tendencias de mercado y con el objetivo de fortalecer una visión 2030 de AECOC, la Asociación reforzará el ‘core’ de su actividad a través de sus cinco pilares estratégicos: sostenibilidad, operaciones y logística, digitalización y tecnología, omnicanalidad y consumidor, empleo y talento.
Paralelamente, la Asociación tiene como objetivo actualizar sus plataformas con nuevos servicios optimizados a través de la ciberseguridad en sus cuatro ejes de actividad: estándares y recomendaciones, herramientas y servicios, conocimiento y unidad de acción.
“Con esta propuesta estratégica, AECOC aspira a responder a los principales retos de la industria para el año 2030, entre los que figuran la necesidad de trabajar para mejorar la competitividad, eficiencia y sostenibilidad de la cadena de valor, la adaptación a una nueva interacción entre consumidores y marcas a través de la IA o la reinvención de la cadena de suministro para hacerla más eficiente y resiliente. De hecho, ya que los datos son el principal activo estratégico para las compañías, trabajaremos en la integración de la IA en los procesos internos de AECOC para ayudar a las empresas asociadas a adoptar esta tecnología para su mejora competitiva.”, ha declarado Javier Campo.
Carme Artigas: las decisiones de consumo no las van a tomar personas, las va a tomar la IA
Tras la intervención del presidente de AECOC, Carme Artigas, co-presidenta del Consejo Asesor de la IA de Naciones Unidas, ex secretaria de estado de digitalización e Inteligencia Artificial y experta en Big Data, Inteligencia Artificial e innovación tecnológica ha ofrecido una charla sobre las tecnologías disruptivas que transformarán la economía y el gran consumo.
Carme Artigas se ha referido a las tecnologías disruptivas precisando que la disrupción “es el fin del status quo. Aquello que dábamos por hecho, por válido, pero que ya no es vigente ni lo será. Los competidores tampoco son los mismos, por lo que las dinámicas de mercado cambian radicalmente. La especialista en IA ha declarado que estamos ante un cambio de tal envergadura que las decisiones de consumo no las van a tomar las personas, las está tomando y las va a tomar la Inteligencia Artificial. Ante esta realidad, tenemos que abrazar esa disrupción porque siempre vamos a estar sometidos a las fuerzas del cambio. Para adaptar los servicios de las compañías al nuevo contexto, será imprescindible apostar por la aplicación del big data y la inteligencia artificial.”
Asimismo, la experta en tecnología e Inteligencia Artificial ha repasado la evolución de la capacidad de computación desde sus orígenes hasta la consolidación del big data actual, introduciendo las oportunidades y limitaciones de esta innovación. “La Inteligencia Artificial no está eliminando los puestos de trabajo básicos, pero esenciales, sinó aquellos relacionados con las áreas de conocimiento (consultores, analistas de datos…). Antes faltaban perfiles de este tipo, mientras ahora la mitad de estos servicios los puede solucionar la IA. Sin embargo, lo que la IA no puede sustituir es al camarero o a la persona que te atiende en un hotel.”
Con respecto al gran consumo, Carme Artigas ha detallado que los análisis competitivos de los negocios se deben estudiar a partir de los datos disponibles de cada compañía, con el fin de identificar oportunidades que permitan consolidar un crecimiento sostenible de las empresas. La experta ha destacado también la importancia de invertir en ciberseguridad a través de un significativo dato: el 90% de las compañías no tienen planes de recuperación de datos, por lo que en caso de verse afectados por un ciberataque no tendrían capacidad para recuperar la información.
Por otro lado, la experta ha reconocido la dificultad actual para contabilizar el impacto de la IA y el big data. “Actualmente, no somos conscientes del impacto de la economía digital porque los indicadores económicos actuales no registran este impacto. Tenemos una economía del siglo XXI con indicadores del siglo XIX. Por ello, el PIB de un país no es tan significativo como creemos porque no contempla la economía del dato, lo que nos da una imagen irreal sobre la situación de cada Estado.”
“Asimismo, la geopolítica actual está basada en la tecnología y, sin embargo, algunos agentes que dominan el dato no son países, sino empresas que también pueden determinar la realidad actual. Por lo tanto, es imperioso gobernar la IA no solo teniendo en cuenta los riesgos a futuro, sino también los actuales. La capacidad de transformación humana está en nuestras manos, y de nosotros depende poner los límites y establecer los usos prohibidos de la IA.”, ha concluido.
*Fuente: CaixaBank Research, a partir de datos del INE