El consumo de frutas y hortalizas frescas en el primer semestre de este año se ha situado en 3.367 millones de kilos, mostrando un ligero retroceso del 0,5% respecto al mismo periodo del año anterior, menor al de periodos anteriores, siendo las frutas las que más descendieron con un 1,9% menos y 1.779 millones de kilos.
Según los últimos datos del Panel del Consumo Alimentario del MAPA relativos al primer semestre de 2024 y procesados por FEPEX, el consumo de futas se redujo en los hogares en un 1,9%, respecto al mismo periodo de 2023, totalizando 1.779 millones de kilos, descendiendo las frutas más consumidas como naranja (-12%), plátano (-2,3%) y manzana (-2%), mientas que crecieron otras como las fresas, con 101 kilos consumidos, un 10% más.
También se redujo la demanda de patata en los hogares, con un 1,6% menos y 417 millones de kilos.
Por el contrario, las hortalizas frescas rompieron la tendencia de retroceso del consumo de los últimos años y crecieron un 2,1% totalizando 1.171 millones de kilos, impulsadas por el aumento del consumo del tomate, con 265 millones de kilos y un 9,5% más que en el primer semestre de 2023 y el del pimiento, con 96 millones de kilos, un 10% más.
En cuanto al gasto, creció un 4% para toda la categoría, ascendiendo a 7,199 millones de euros, de los que 3.934 millones de euros correspondieron a las frutas, experimentando un aumento del 5% respecto al primer semestre de 2023. El gasto de la compra de hortalizas en los hogares se situó en 2.760 millones de euros, un 2,3% más y el de patata ascendió a 506 millones de euros, un 6,2% más.