Cooperativas Agro-alimentarias de España celebraba ayer su Asamblea General anual en Madrid, que ha reunido a más de un centenar de delegados de cooperativas y representantes del sector agroalimentario.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca, ha destacado en la clausura que las cooperativas buscan la rentabilidad de las explotaciones de sus socios y socias. Por ello las cooperativas combinan una eficiente estrategia empresarial con la atención a otras cuestiones que otros modelos empresariales no se plantean. Villafranca ha señalado que “en las cooperativas trabajamos para personas que quieren vivir de su actividad y en sus pueblos, por lo que tenemos una gran responsabilidad. Nuestros proveedores son a la vez los dueños de la empresa cooperativa”.
Respecto a la ley de la cadena Villafranca ha reiterado que no va a conseguir que las explotaciones sean rentables, ni siquiera va a cubrir sus costes de producción porque los precios los marca el mercado. El presidente de Cooperativas ha destacado que la ley ha generado unas expectativas que muchos productores han creído, y cuando no se alcanza lo prometido llega la frustración que se suma al resto de problemas y retos del sector. Durante su intervención ha señalado que la ley no puede dudar del modelo cooperativo en cuanto a la relación de los socios con sus cooperativas. Las cooperativas estamos sobradamente fiscalizadas y controladas por su propia normativa más compleja y garantista que la ley de la cadena.
Villafranca se ha referido al aumento desproporcionado de las inspecciones a las cooperativas que generan burocracia, frustración entre los profesionales al servicio de los propios productores, y en nada contribuyen a mejorar la rentabilidad, y menos aún una mayor cultura de las relaciones comerciales cuando se pone el acento en una relación socio-cooperativa. El presidente de Cooperativas ha pedido al Ministro que se reconduzca la situación y que la ley de la cadena respete el modelo cooperativo, tal y como refleja el documento firmado con ASAJA y COAG. “No se trata de anular la ley, pero sí reconducir cuestiones que no aportan nada y que van en contra del propio productor” ha recalcado Villafranca.
Durante su intervención ha destacado que las 3.669 cooperativas facturaron 43.207 M€, un 15,5% más que el año anterior, lo que nos sitúa ya en el 69% de la Producción Final Agraria y el 30% de la industria agroalimentaria. Asimismo, ha señalado que “el 30% de nuestra actividad es generada fuera de nuestras fronteras, y representamos el 14% de la exportación total del sector”, tal y como recoge el último Observatorio del Cooperativismo Agroalimentario Español.
El acto ha contado también con la presencia del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha destacado los importantes retos del sector agroalimentario, el relevo generacional y la digitalización. Durante su intervención también se ha referido a la ley de la Cadena cuyo objetivo es crear valor y mejorar la remuneración de agricultores y ganaderos y, en esta línea, “las cooperativas tienen mucho que aportar, porque su objetivo es valorizar y mejorar la remuneración de sus socios” ha concluido Luis Planas.
Antes de la clausura, los asistentes a la Asamblea han tenido la oportunidad de escuchar la ponencia: “Retos económicos en alimentación: la sostenibilidad, los precios y la innovación”, a cargo de Mercedes Sánchez García, Catedrática en Economía Agraria en la Universidad Pública de Navarra y coordinadora del Informe FUNCAS que analiza los condicionantes económicos que impactan en la cadena alimentaria.
Relevancia económica del cooperativismo
A lo largo de los últimos años nuestras cooperativas siguen mostrando una tendencia general muy positiva. Desde 2006 la facturación se ha visto incrementada un +93%, superando los 43.200 millones de euros, y el empleo directo un +29%, actualmente 122.615 personas trabajan en las cooperativas. El informe destaca además la importante red de casi 2.000 técnicos que asesoran a las cooperativas y a las explotaciones socias, cifras que representan el progreso, la profesionalización y la generación de empleo en los entornos rurales donde se asientan.
En 2022, según datos del “Observatorio Socioeconómico del Cooperativismo Agroalimentario Español” (OSCAE) presentado hoy, la facturación aumentó un +14,5%. Encabezan el ranking las cooperativas de Frutas y Hortalizas (27%), seguidas de las de Aceite de Oliva (15%), Suministros (14%), Alimentación animal (10%), Cultivos Herbáceos (9%) y Vino (6%).
En los últimos años se observa un efecto de concentración empresarial: disminuye el número de cooperativas, a la par que se incrementa la facturación y el tamaño medio de cada empresa. Así, el 24% de las cooperativas facturan el 84% del total del cooperativismo.
Las mujeres representan el 28% de la base social de las cooperativas, aunque el porcentaje baja al 10% si tenemos en cuenta su participación en los Consejos Rectores. En los últimos años la tendencia ha ido poco a poco en aumento, lo que supone un giro muy positivo a nivel cualitativo. Sin embargo, solo el 4,8% de las cooperativas tienen a una mujer como presidenta.
Los jóvenes representan casi el 10% de la base social de nuestras cooperativas y están presentes en el 8% de los consejos rectores. Desde 2018 se observa un ligero incremento del peso de los jóvenes en los puestos de dirección y presidencia.
En cuanto a la evolución del empleo directo, se observa una dinámica de crecimiento (+29% desde el año 2006), modificada ligeramente en 2022 por los cambios de contratos eventuales a fijos o fijos discontinuos derivados de la reforma laboral de ese año. El 45% es empleo femenino. Fuente y foto: coop agroalimentarias