Según los datos presentados hoy por Afrucat, Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya, y por el DACC, Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Catalunya estima que perderá el 33% de toda su cosecha de pera la próxima campaña con una producción estimada de 80.426t.
Los datos que se presentarán en el congreso de Interpera el próximo jueves 27 de junio en Portugal, muestran un bajón generalizado de todas las variedades a excepción de la pera Blanquilla que se recupera, con un 20% más de cosecha, de la caída de producción que sufrió la pasada campaña.
Este descenso productivo se debe en buena parte a las secuelas que el árbol arrastra de la sequía de la primavera 2023 y del calor del pasado verano y de este invierno. El estrés hídrico de los perales en ciertos momentos, y en especial en la época previa la cosecha, desencadena problemas en la inducción floral del año siguiente. Esto se ha traducido en un descenso generalizado de la floración y en un mal cuajado que ha provocado una caída fisiológica abundante.
Por variedades, la conference (que es la principal pera del territorio) es la que más ha sufrido estos efectos climatológicos adversos y perdería casi un 45% de su producción con una estimación de cosecha de 33.693t frente a las 61.108t del año pasado.
Según declaraciones del presidente del grupo de pepita de Afrucat, Joan Serentill: “es un año para reconquistar y recuperar el mercado nacional. Se esperan peras con buenos calibres y buena calidad y el mercado español es el que más valora estas peras grandes y dulces. Seguramente se resentirá nuestro perfil exportador y, como principal destino, seguramente Italia será la que notará esta carencia de envíos”.
Serentill también ha añadido que este bajón productivo es una mala noticia de cara a poder estimular el consumo de pera y de fruta en general que se encuentra en retroceso desde hace años “se nos hacen mayores los consumidores de pera y nuestro reto es llegar a ese consumidor más joven y hacer de la pera un producto en tendencia en su mente. Debemos conseguir que los jóvenes se enamoren de nuestra pera”.
Manel Simon, director general de Afrucat, ha afirmado que: “creemos que ésta debe ser una campaña amable para los productores. Prevemos que este bajón no se dará sólo en Cataluña y que habrá una falta generalizada de algunas variedades de pera en el mercado lo que debe permitir a los fruticultores defender el precio de sus producciones”.
Carmel Mòdol, secretario de Alimentación del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, se ha mostrado seguro de que las condiciones de esta campaña deben permitir que se paguen los precios correctos de las peras y que el rendimiento para el agricultor sea el adecuado. “Cada vez tenemos un mercado más organizado al que llega una producción de calidad y que, esperamos, se aleje de las crisis de los últimos años”.
Por último, se ha apuntado la necesidad de estar atentos a cómo evolucionan los fenómenos meteorológicos, en un contexto de cambio climático como el actual, para evaluar la necesidad de reconvertir las variedades que sean más sensibles y que se adapten menos.
Evolución del mercado de la pera en Europa
Si hace unos años el principal productor europeo de peras era Italia con aproximadamente 900.000 toneladas, seguida de España con unas 650.000 t, en los últimos años estos países han perdido más de la mitad de su potencial productivo en favor del tándem Bélgica-Holanda. Estos dos países emergentes, especializados en la pera conference, han doblado desde el año 2000 su producción pasando de las 200.000t cada uno a las 400.000t.
También Portugal, con su pera Rocha, ha conseguido superar a Francia y, con aproximadamente un potencial productivo de 200.00t, alcanza la 5ª posición como país europeo productor de pera.