La reserva hídrica de Andalucía mejora tras las importantes e incesantes lluvias, sin embargo, pone sobre la mesa el desafío de los agricultores para minimizar los daños fitosanitarios, en las plantaciones y en la cosecha.
Las lluvias prolongadas de las últimas semanas han originado un exceso de humedad, favoreciendo la asfixia radicular y el desarrollo de enfermedades fúngicas, tanto en las plantaciones como en la fruta. Por otro lado, las dificultades de acceso y transito en las fincas, así como la humedad de la fruta, provocan retrasos en la recolección y por tanto avance de la madurez de la fruta en árbol. Esto unido a los fuertes vientos, ha provocado la caída de fruta al suelo, así como daños físicos en la misma.
En lo que respecta a la producción de la próxima campaña, aún es difícil saber qué repercusión tendrán estas condiciones meteorológicas adversas en aquellas parcelas más adelantadas que ya presentan yemas y botones florales.
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Fuente: Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía
