El inicio de la nueva campaña agrícola en Almería se enfrenta al aumento de la presión de plagas en los cultivos debido a las altas temperaturas lo que ha dado lugar al crecimiento de plagas como la araña roja, el pulgón y moscas, intensificando la necesidad de una estrategia preventiva desde el primer momento.
Se subraya la importancia del control biológico como herramienta fundamental para gestionar estas amenazas. “Este año, la presión de plagas es mayor que en campañas anteriores debido a las condiciones climáticas. A pesar del excelente trabajo realizado en los semilleros, las primeras semanas de cultivo ya han mostrado incidencias de virosis”, señala Adoración Blanque, presidenta de ASAJA Almería.
Además de las plagas, hay que tener en cuenta el estado vegetativo de las plantas, consecuencia de la prolongación del blanqueo en los invernaderos. Este factor dificulta el manejo de los cultivos, haciendo decisiva la liberación temprana de fauna auxiliar, incluso antes de la aparición de las flores. “El éxito de esta campaña dependerá en gran medida de la fase en la que se suelten los auxiliares biológicos, ya que estos son clave para anticiparse a la aparición de plagas”, señala Blanque.
Reconocemos el esfuerzo y constancia de los agricultores y empresas del sector en la adopción de soluciones biológicas innovadoras. La aplicación de productos compatibles con la lucha biológica y que sean complementarios para el control de plagas se ha convertido en una prioridad. Productos como ORIcontrol Cold, en combinación con la dieta POWERmite 3.0 ha potenciado la eficacia de la estrategia biológica contra plagas emergentes y ayudan a mantener un equilibrio en el ecosistema de los cultivos.
Además de las soluciones biológicas, es fundamental destacar el papel indispensable de los fitosanitarios en el manejo integral de plagas. Estos productos complementan y refuerzan, ofreciendo una protección adicional en aquellos casos donde la presión de las plagas supera los niveles manejables solo con métodos biológicos. Por ello se hace necesaria la autorización de productos que complementen las armas que tiene el agricultor, de esta forma se obtiene un control más efectivo y se permite mantener los niveles de producción sin comprometer la salud de los cultivos ni el equilibrio ecológico.
La organización agraria sugiere mantener una estrategia de control biológico activa y anticipativa, puesto que es importante continuar con el trabajo conjunto de centros de investigación, empresas y agricultores para actualizar y mejorar continuamente las herramientas disponibles, adaptándolas a las condiciones específicas de esta campaña.
Finalmente, ASAJA Almería reafirma el compromiso del sector hortofrutícola almeriense con la producción de alimentos seguros y de alta calidad, adaptándose a los desafíos climáticos y fitosanitarios que surgen. El control biológico es una técnica sostenible y una necesidad para mantener la competitividad de nuestros productos en el mercado internacional. Fuente: Asaja Almería