La incorporación de microorganismos en productos de plasticultura biodegradables para las tierras de cultivo es una solución que permite que estos probióticos ambientales lleguen al suelo a medida que se produce la degradación del producto, y se promueva así el aumento de las capacidades y la eficiencia de los cultivos sin necesidad de incorporar sustancias químicas al campo. Ésta es la finalidad que persigue el proyecto BIOENCAPSULACIÓ liderado por AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, y financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER.
Esta investigación surge de la urgente necesidad de reducir la utilización de productos químicos fertilizantes en tierras de cultivo; que está relacionado de forma directa con aspectos fundamentales para la sociedad como la reducción de insumos químicos, la seguridad alimentaria, la contaminación de aguas y la eficiencia en su consumo.
En palabras de la investigadora principal en Agricultura y Medio acuático en AIMPLAS, Chelo Escrig, “estamos desarrollando nuevos productos de plasticultura biodegradables que estimulen el crecimiento y mejoren la eficiencia en la asimilación de nutrientes de los cultivos. Estos productos están funcionalizados con microorganismos vivos, probióticos ambientales que incorporamos a nuevos hidrogeles naturales más sostenibles para mantener la humedad de los suelos y films agrícolas acolchados biodegradables y aditivados con bioestimulantes que tras su vida útil se descomponen y aportan al suelo de cultivo estos nutrientes, enriqueciéndolo y evitando el uso de fertilizantes sintéticos”.
En concreto, los hidrogeles se están obteniendo a partir de polielectrolitos de origen natural presentes en las algas, como el alginato y el carrageno. Los microorganismos se incorporan en la formulación de estos hidrogeles para mejorar la capacidad de retención de agua del suelo para el sector agrícola y, en consecuencia, contribuir a prácticas agrícolas con una mejor gestión del recurso del agua. Los propios probióticos ambientales bioestimulantes contenidos en los hidrogeles mejoran la eficiencia del cultivo y la asimilación de nutrientes por parte de las plantas.
AIMPLAS también está desarrollando films acolchados biodegradables funcionalizados con estos probióticos, que tras su vida útil aportan al suelo estos microorganismos que actúan sobre las rutas metabólicas implicadas en el desarrollo y crecimiento de la planta, en vista de mejorar la asimilación de nutrientes y evitar el uso de sustancias químicas adicionales.
El centro tecnológico está probando estas nuevas soluciones sostenibles en productos hortofrutícolas.
En ambos desarrollos se está evaluando que los microorganismos no perjudiquen las propiedades mecánicas y químicas de los hidrogeles y los films, y que, al mismo tiempo, estos bioestimulantes mantengan sus propias propiedades una vez se someten a los procesos de transformación del plástico, como la extrusión para obtener films.
También se está evaluando la mejora sobre el rendimiento de los cultivos y la disminución del impacto ambiental en cada una de las líneas de actuación. La Cooperativa Vinícola de Llíria, Picda y Grupo Sanz colaboran en esta investigación. Fuente y foto – ainia