El grupo EROSKI cerró las cuentas del ejercicio 2023, a 31 de enero de 2024, con un resultado positivo de 109 millones de euros, que representa un 1,89 % sobre las ventas brutas. Su beneficio operativo se elevó hasta los 259 millones de euros, lo que supone un aumento del 26,9 % respecto al 2022.
El volumen de actividad también aumentó, alcanzando unas ventas brutas de 5.729 millones de euros, un 6,3 % superiores a las del ejercicio previo; a pesar de que continuó la reducción del margen bruto porcentual —iniciada ya el ejercicio anterior con el objetivo de mitigar el traslado de mayores costes a los precios de venta—, acumulando un descenso de 1,2 puntos porcentuales en el periodo 2022-2023. Un esfuerzo que se ha traducido en una notable mejora en la actividad de distribución alimentaria en todas las regiones donde tiene presencia.
Todo ello, tal y como ha explicado la CEO del grupo, Rosa Carabel, “en un contexto en el que ha continuado la fuerte y constante subida de los costes, tanto de los productos vendidos como de los servicios directos necesarios para el desarrollo de la actividad; cerramos un año de progreso significativo y desempeño extraordinario, con una gestión eficaz frente a la inflación, donde las estrategias aplicadas han dado respuesta a los desafíos económicos actuales. Para ello, los esfuerzos en eficiencia han sido fundamentales, avanzando de forma robusta en el control y mejora de los gastos, así como en la productividad y eficiencia en nuestras plataformas y en toda la cadena de suministro. Una optimización que también nos ha permitido fortalecer la posición de EROSKI en precio y atractivo comercial”.
Como resultado de todo ello, su ebitda mejoró cerca del 18 %, hasta los 331 millones de euros, con una ratio sobre ventas brutas del 5,77 %, cuatro décimas por encima del porcentual del ejercicio previo. Fuente y foto: Eroski