El sector apícola de COAG denuncia que el ministerio de Agricultura pretende eliminar la subvención a la alimentación suplementaria de las abejas, vital ante los efectos del cambio climático y la elevada mortandad en colmenas, y que en 2023 supuso un sobre-coste anual de 10.000 euros para una explotación tipo de 500 colmenas. Durante la reunión de esta mañana con el secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, el sector apícola de COAG ha mostrado su absoluto rechazo a esta propuesta, que también eliminaría los apoyos a la compra de cera, equipos de protección individual o gastos de envío y recogida de muestras. “El ministerio no puede echar balones fuera y decir que son imposiciones de Bruselas. La decisión del Ministerio se basa en una interpretación excesivamente restrictiva de la base legal aplicable, por lo que hay margen para buscar alternativas y negociarlas con las autoridades comunitaritas, tal y como nos han trasladado en la propia UE”, ha subrayado Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG
Cuando hablamos de alimentación complementaria, nos referimos a diferentes prácticas de suplementación de la alimentación natural, prácticamente imprescindibles en la actualidad, que ayudan a los apicultores a reducir la mortandad de sus colonias debido a cuestiones ambientales (los efectos del cambio climático sobre la vegetación), a cuestiones sanitarias (el debilitamiento de las colonias por las acciones directas e indirectas del ácaro Varroa destructor y por las técnicas de manejo utilizadas para maximizar la eficacia de los tratamientos) o a los daños provocados por especies invasoras exóticas (Vespa spp.)
El sector apícola de COAG ya remitió al MAPA el pasado mes de marzo un informe elaborado por los Servicios Técnicos de Apicultura de esta organización que bajo el título, “La alimentación suplementaria: una herramienta imprescindible para la supervivencia de las colonias de abejas”, advertía de los graves efectos para la viabilidad de las explotaciones profesionales apícola de la retirada de estos apoyos económicos. “Esto sería muy problemático en el sector, no sólo por lo que supondría en próximos ejercicios, sino también porque muchos de los conceptos que se ponen en cuestión ya han sido objeto de gasto en la campaña actual”, ha apostillado LosCertales.
Los apicultores españoles arrastran tres campañas consecutivas de graves pérdidas por sequía, con reducciones de cosecha de miel de hasta el 80% en las zonas con menores precipitaciones. A pesar de ello, los precios pagados por la industria envasadora se han mantenido por debajo de los costes de producción, situando a miles de explotaciones apícolas por debajo del umbral de rentabilidad. Fuente: Coag