Egipto ha irrumpido con fuerza como nuevo competidor en el mercado nacional de patata temprana. En los últimos cinco años, la importación española de patata procedente de este país creció un 1.958%, pasando de 2.463 toneladas en 2019 a 50.488 toneladas en 2023. En valor, la importación pasó de 1,1 millones de euros a 24,9 millones de euros, con un incremento del 2100%.
A nivel UE, la importación de patata procedente de Egipto ha pasado de 212.505 toneladas en 2022 a 412.688 en 2023, según datos de Eurostat.
Este incremento de entrada de producciones eleva el riesgo fitosanitario de entrada de posibles plagas como la Ralstonia solanacearum, patógeno presente en Egipto.
En España se cultivarán este año unas 42.000 hectáreas de cultivo. Preocupa el continuo descenso de superficie de producción, que en Europa es ya de unas 200.000 hectáreas menos de 2015 a 2023. Fuente y foto: Asaja Málaga