Con la llegada del mes de julio, la campaña de sandía ha dado sus primeros pasos en Benihort y un muy buen producto es el que ya está comercializando en los primeros días de la temporada. Recuperar los volúmenes de producción de hace dos años y comercializar 8 millones de kilos de sandía rayada sin pepitas es el objetivo que se ha marcado la cooperativa de Benicarló, además de ofrecer un producto excelente que satisfaga las expectativas de los consumidores, tanto nacionales como europeos.
La calidad distingue a la fruta que cultiva y comercializa Benihort, que esta temporada espera recuperar los rendimientos de producción habituales, tras los volúmenes bajos de cosecha registrados en las dos anteriores campañas, debidos a condiciones meteorológicas adversas. La favorable climatología de la primavera respalda una producción de excelencia, siempre y cuando el tiempo siga acompañando.
La cooperativa produce esta fruta 100% de proximidad durante los meses de julio y agosto. Por volumen de producción, la sandía es el cultivo más importante de Benihort en la época estival y en 2023 representó el 24% de la producción de hortalizas de la empresa benicarlanda.
La sandía de Benihort, que se caracteriza por ser muy dulce, de piel rayada y sin pepitas, se comercializa con una gran variedad de calibres que cubren las necesidades, tanto del mercado nacional como de la exportación. “La sandía es una de las frutas más apreciadas del verano y, mientras que en Europa se decantan por calibres medianos, es decir, aprecian las piezas de entre 4 y 6 kilos, el mercado nacional se decanta por frutos mayores, de entre 6 a 10 kilos”, detalla el responsable de distribución y exportación de Benihort Hortalizas, Sebastián Torres.
Más de un 50% del volumen de la sandía de Benicarló va dirigida a la exportación. Destinos como Francia, Alemania, Polonia, Holanda, así como países del Este y del Norte de Europa son sus principales compradores. Se comercializará, tanto con marca Benihort, como con el sello específico de cliente, como es el caso de las etiquetas de diferentes supermercados que confían en su producto.
“La profesionalización de la sandía que cultivamos está presente en toda la cadena de producción, partiendo del trabajo de nuestras socias y socios, técnicos, y cortadores especializados, selección en almacén y transporte y equipo de comercialización”, asegura Torres.
Una parte de la producción de la sandía Benihort está certificada con Globalgap, principal norma con reconocimiento internacional para la producción agropecuaria. Por su parte, el almacén de la cooperativa cumple también con los requisitos de BRC Food e IFS Food. Fuente y fotos – Benihort